CONFIDENCIAS
La conversación proseguía tranquila, lenta, los pliegues del
tiempo se estiraban y encogían entre el sabor amargo de un café sin azúcar y un
suave aroma a miel de un Té sin teina, a ella le gustaban los sabores intensos,
casi en estado salvaje, siempre decía que tomar el sabor de ciertas cosas en su
estado natural era mucho mas real, mas autentico, por eso los yogures y los cafés
los tomaba sin azúcar, de la misma manera le gustaba besar sin el aditivo de un
pintalabios.
Por eso me sorprendió cuando en un momento de la
conversación de una manera casi osada se detuvo en su deambular por las
palabras y mirándome a los ojos me pregunto;
”Como es…como seria morir de amor”
La pregunta paralizo por un instante mi conversación y mi
mirada de una manera desvaída se detuvo en la suya y casi sin pensarlo, una
frase acudió a mis labios, y estos, acuñaron una frase de largo recorrido.
Morir de amor puede ser una aventura emocionante.-Le
respondí-
Seria como escalar la mas alta de las montañas, bucear en el
mas profundo de los mares, o cruzar el mas árido de los desiertos, morir de
amor es vivir en la mas absoluta de las tristezas y en la mas exacerbada de las
alegrías, sentir la emoción que produce el sabor salado de las lagrimas cuando
surcan alegremente tus mejillas para desembocar en el afluente de tu boca, cuando sientes la alegría del
llanto por un deseado beso, ver el derroche de latidos que tu corazón produce
cuando los ritmos acompasados se pierden entre las brumas de las noches llenas de rayos de luna.
Pasear sin rumbo fijo por las veredas eligiendo los caminos
estrechos, convirtiéndolos en amplias sendas de achura infinita.
Morir de amor es vivir en el olvido cuando los lentos
segundos no aceleran su ritmo y el tiempo no se acompasa a su velocidad, y se
ralentiza porque nunca llega el momento de ver lo que tus ojos mas desean.
Todo porque morir de
amor es viajar la mayor de las aventuras sin necesidad de recorrer más mundo
que el que produce la mirada envolvente del que produce tu vida y tu muerte.
Morir de amor es
morir mientras vives y vivir mientras mueres.
Vivir sin amor es morir entre la apatía mientras vives.
Realmente morir de amor es una aventura emocionante -Le
respondí-
En realidad… esa fue mi única respuesta, el resto solo lo
pensé sabiendo que ella nunca sabrá lo que es eso, porque ella…ella tenía un rocoso corazón.
Aunque esa pregunta me hizo dudar de la primogénita idea que
tenia de ella, una mujer no pregunta
algo así si en su interior no se descompone algo, quizás la rocosidad de su
ajado corazón empezaba e resquebrajarse y detrás de esa muralla se atisbaba un
resquicio de humanidad, y las murallas solo eran una defensa por lo realmente delicado
de su sensible corazón.
Como siempre mi mente desvariaba en emociones y sensaciones,
y en argumentos exponenciales, y la única manera de averiguarlo era seguir
escuchando con cierta inquietud las explicaciones de la bella dama que tenía
frente a mí.
Por eso la conversación seguía siendo tranquila, sobre todo cuando esta se torno
en un monologo constructivo, del cual, ella de una manera transparente, empezó
a abrir sus emociones con absoluta transparencia y naturalidad, algo que me sorprendió
y que me dejo perplejo por momentos, los cuales según iban acrecentándose se
tornaban cada vez mas intensos y emocionantes, para mi por escucharlos, y para
ella, por compartirlos conmigo.