domingo, 6 de diciembre de 2009



CONVERSACIONES A DOS, DE TRES.





¿La amas?
Porque me preguntas eso?´
¿La amas?
Sabes que yo no puedo, soy pobre,
Pero la amas…, y eso lo cambia todo.
Puede que tengas razón, pero solo lo cambia todo para mí, no para ella,
Mi mundo es pequeño, es limitado, y el de ella es tan extenso-
Si, pero si la amas eso lo cambia todo.
Tu crees que el amor es suficiente para que alguien como ella lo dejo todo por un don nadie como yo
Podría pasar toda la vida escribiendo poemas sin que ella lo supiera
Si pero recuerda que el amor requiere un poco de publicidad
Puede que tengas razón, escribiré algo y tú se lo presentas,
Un día llegue ha este pueblo con una maleta llena de sueños. Pero en no se que momento, si alguien me hubiera preguntado mi respuesta es que era un buen falsificador

Tu eres como un personaje de cuento, solo funcionas el la ficción y por la noche cuando estas solo, quizás grites eso de “Quiero ser normal
Sabes que mi irrealidad es tan real para mi que se convierte en un mundo autentico.
Soy un producto de mi propia ficción, y la frontera no esta defini
da.
Si pero la amas y eso es real, y eso te hace ser conciente de donde esta tu frontera.
Puede que tengas razón y esa es la respuesta de mi ficción, la realidad de estar enamorado hace que salte de mi mundo de ficción a mi otra realidad alternativa.
Si, la amo, y eso será la perdición de mi maleta de falsificaciones, para convertirla en una verdadera maleta de sueños reales

Recuerda, no mires atrás, lo que pierdas ya no lo recuperaras, aprieta los dientes, quizás te puedas parar a descansar en un lado del camino. Pero no mires atrás.
Vale, dame un respiro.
Sabes, ayer me llego un mensaje muy bonito al móvil, de hecho era tan bonito que no lo conteste, pues pensé que se había equivocado.
Claro yo soy el de los sueños y tú…tú eres el de las realidades alternativas.
Somos amigos no.
Si, eso nos salva de algunas psicopatías.
Es verdad.
Mañana nos vemos.
Chao.

Por cierto antes de me cuelgues el teléfono, dime, ¿como se llama ELLA?

Eso, eso…Mañana te lo cuento





POR UN POETA URBANO

FALSA PROMESA

Se despertó y no recordaba nada de su vida anterior
Desnudos pero extraños, rezumaban sudor por los poros de la piel
Y ni el yo te amo, fue suficiente para calmar su sed de pasados por ver
Probaron a calmar su sequía, !! pero maldita sea¡¡ el sabor no se sabia
Si era gazpacho enmascarado o sopa fría, al largo tiempo de mirarse
Decidieron dejarse de ver por exceso de gustos caros, un beso en los labios fríos…
Fue suficiente despedida del amor que no se sabía si iba o venia
Y al momento de calzarse ya se hizo la frontera de vestidos pero extraños
Caminito del hostal de falsas apariencias, recreaba el fulano la noche sin recuerdos
Pensando que todas las noches eran noches de bodas y las lunas todas de miel
Alcanzando a recordar que en la casa del placer las malas son las mejores
Prometiéndose por enésima vez, si bebes, no acompañes a las putas al burdel.

domingo, 22 de noviembre de 2009



LA CARA OCULTA DE LA LUNA






El jueves ocho de junio de 1961 el periódico “La Vanguardia”de Barcelona tenía un costo de 1,50 pesetas. En su portada estaba remarcada la noticia de que los reyes de
Bélgica, Balduino y Fabiola eran recibidos por el papa Juan XXIII.
En el madrileño coso de las Ventas, toreaban, Curro Romero, El Viti y Curro Girón.
El mundo giraba sin pausas, los mundos individuales de cada uno tenían un afán de continuación, la gente moría, y dejaban espacio en el cielo terrenal para los nuevos moradores, con nuevas historias.

En el otro lado del mundo, las mentes pensantes de esa época, habían lanzado una nave al espacio exterior, allí donde las estrellas parecen estar mas cerca.
La nave tenia trazada una ruta de aventura entorno a la luna.
Todo parecía funcionar a la perfección.
El Apolo VIII, como si de un presagio se tratase, desapareció en la cara oculta de la luna.
En ese mismo momento en una casa apartada en una ciudad no perdida, venia al mundo un niño al estilo de siempre, en su casa, sin la dudosa dulzura de una clínica, y con el poder de los que ven su primera luz, de los que su primera visión, es su morada de la infancia.

La Luna tiene el poder de dar y quitar emociones, de hacer y deshacer ilusiones, y de acomplejar a los hechos sin sentido, dándole sentido a los hechos.
Y aquel día su capricho, destinó al destino el deseo de hacer renacer a dos vidas a la vez en el mismo lugar, en el mismo momento.
Diferente madres, diferentes niños, mismo lugar, misma casa. Alguien podría pensar que el acontecimiento era un capricho del destino, y realmente los hechos que estaban por acontecer les iban a dar la razón.

Como era lógico, la luna hizo poderoso su poder y delimito el camino, el sendero estaba trazado y los dos niños empezaron a caminar como mandaban los canones de la época.
Compartían juguetes, aventuras por esos mundos sin salir de casa, peleas, cuentos, comics, aventuras y desventuras de los tiempos que no se olvidan, indios contra vaqueros, lucha de peonzas, peleas de “Iturris”, todo un arsenal de experiencias vivencias y mundos compartidos.

Los años pasaban en una dudosa armonía, y los tiempos cambiaban los momentos y a los niños los convertía en adolescentes de dos mundos paralelos.


Eran nacidos en el mismo lugar, en el mismo día, con el mismo entorno, pero tan antagónicos como agónica acabaría siendo la vida de uno de ellos.

A uno le gustaba la luna. La lectura, las historias de otros mundos, los viajes de aventuras y el deseo de ser un personaje de esos mundos que le gustaba imaginar.

El otro era un aventuro de la vida rápida, quería vivir deprisa y beberse la vida de un trago.
No dar tregua al tiempo de…- Los momentos llegaran-, y ser el buscador de momentos sin descanso.
Las cosas cambiaban demasiado deprisa para ambos, uno de ellos no entendía, y el otro parece que entendía demasiado, los mundos paralelos de ambos funcionaban al unísono con absoluta precisión.
Las experiencias cada vez tenían que ser mas intensas para que surtiesen el mismo efecto.
El mundo que se cernía sobre el vividor de vida rápida, parecía emocionante, en algunos casos parecía envidiable, y eso llenaba de ciertas dudas coherentes sobre el echo de vivir de la misma manera al compañero de aventuras.
Nunca se sabe como se empieza, casi siempre eso queda en el olvido, como las neuronas que se queman en las noches sin cuartel y desenfreno sin limite a los vicios y los deseos inconfesables.

Cada vez era peor, los consejos se volvían palabras banas y la frase mágica de…
“Esto yo lo controlo”, rodaba en los diccionarios de esa jerga ininteligible como es...
La pasma, el camello, los canutos, la china, la farlopa,…
Parecía un idioma de otro mundo y en realidad lo era, casi no tenia sentido, pero para algunos era el sentido de la vida.
Durante un tiempo todo parecía que funcionaba a la perfección, buen material, buenas sonrisas.
Pero con el tiempo todo empezó a cambiar, lenta pero progresivamente, así como la jerga del diccionario de nuevas formas. Empezó a escuchar cosas como...Un Pico, un churdero, estrella, esnifar, todas estas y una infinidad de afecciones que intentabas buscar su contenido en algún libro de la época y nunca conseguías estar a la altura de esa ciencia tan difusa.

Cada vez el poder de la mente era menor y aumentaba el poder de la sin razón, mas consumo mas dinero, y el dinero podía costar mucho o poco dependiendo de las necesidades.

Mientras tanto el espectador de esa vida sin licencia, intentaba no envenenarse de ese rápido mundo y apartarse rápidamente del camino sin retorno que había decidido tener el compañero de la cara oculta de la luna.
La amistad de los amigos de la infancia se iba diluyendo como se diluyen las nubes de tormenta.
En el mundo sin retorno llego el momento del “Todo vale”, y ese camino ya es sin marcha atrás, la compra del producto tenia el poder de la venta de cualquier cosa, y su cuerpo fue un momento que ya formaba parte de cualquier cosa.



Se pierden los valores, los amigos, la familia, el honor y el deshonor, la palabra y la coherencia, demasiadas cosas para lo que realmente se gana, que es esos casos suele ser “NADA”.Y este, es uno de los casos que el nada lo es todo, y es tan doloroso ser consciente desde fuera, que el mundo que rodea a los que viven tan deprisa solo da la opción de un final rápido y cercano para tristeza de la gente que realmente les ha querido.


Aquel día, el caballo de la vida rápida se desboco, salio locamente a la carrera por el camino sin dirección.
En su forma de vivir deprisa un día lo encontraron en un oscuro y olvidado callejón, con una jeringuilla apuntando directamente al camino de otro mundo, y el vividor de vida rápida, no llego a cumplir su mayoría de edad, porque quizás, nació mas cerca de la cara oculta de la Luna.

domingo, 8 de noviembre de 2009




El tiempo… ¿ Perdona ?



Se dio cuenta del poder que tenia en las distancias cortas, cuando el medico le diagnostico que tenia miopía.

Lo lógico era según el oftalmólogo que se colocase unas lentillas, o en su defecto unas gafas para mejorar su visión de las cosas, pero el enfermo se dio cuenta que era mejor manejarse sin semejante cura para su enfermedad, eso hacia que su poder en las distancias cortas se acentuase con el tiempo.

Así con el paso de las semanas empezó ha acercarse mas a las personas, empezó a poder adivinar con la mirada, con los gestos, con las sensaciones, los estados diferentes de las gentes que le rodeaban.

Al principio, el poder de semejante sensación hizo tambalear sus estructuras mentales, pero con el paso del tiempo, se dio cuenta que si evocaba de una manera positiva, conseguiría entender las vicisitudes de su entorno a través de las sensaciones de los que le rodeaban,, eso podría llegar a ser peligroso, pensó, pues tener la mínima posibilidad de poder escudriñar en las sensaciones de la gente que le rodeaban, podría llegar a distorsionar una realidad que a la mayoría de la gente le pasaba de largo.

Quizás los comic que en su infancia le habían envuelto momentos de ficción, que los héroes con poderes imposibles eran tan solo producto de unas historias irreales, habían fomentado la entupida idea de que él, había sido bendecido por el poder de las distancias cortas.

Y con esa idea de base ficcionada por su mente, empezó a trabajar ese teórico poder que le había sido otorgado.

Empezó a experimentar con los más cercanos que tenía en su cotidianidad, su madre, su padre, sus hermanos…

Empezó a acercarse a ellos de una manera diferente a la que lo había hecho en otros momentos, empezó a escuchar con atención las cosas que ellos decían, y a intentar sentir lo que podrían sentir ellos, al principio, era como un lenguaje extraño.


Como si estaría en un mundo diferente, las palabras, los gestos, todo lo que rodeaba ese experimento de monólogos compartidos por conversaciones sin sentido, eran lenguajes arcaicos de otros mundos pasados, pero que el estaba dispuesto a descifrar como el mas complejo jeroglífico descifrado por el mas avezado de los egiptólogos.

La semanas posteriores al inicio del desarrollo de su teórico poder, fueron casi una especie de lucha sin cuartel, había veces que tomaba anotaciones en su cuaderno de bitácora, desplegaba las velas del barco de su mente para navegar por esos mares de tierra adentro que le hacían recalar en varios puertos del mar de las mentes de otras gentes.

Esa sensación de aumento de poder del conocimiento, le hizo acentuar su campo de acción y salir a otros mundos mentales, había mucho territorio por explorar y esos mundos estaban hay, y él, se sentía como un gran explorador, como un aventurero de un mundo que estaba todavía por explorar.

Algunas veces el exceso de celo en el aprendizaje, le trajo varias complicaciones, eso le enseño que había unos límites que no podía, que no debía de traspasar.

La oportunidad de trabajar era amplia, el mundo de seres humanos era tan extenso que asustaba solo el hecho de tener que aprender de todo lo que le rodeaba.


Esto era como un gran bosque, y dentro de ese inmenso bosque había muchos árboles, cada persona era como un árbol, y a cada hoja de ese árbol se la había asignado un momento diferente de su existencia., cada hoja era como si llevase escrito una sensación, una emoción y un estado diferente de cada momento de su vida.

El sabia que eso era así, pero lo difícil, lo que realmente quería conseguir, era llegar a la esencia de los árboles, de las personas, entendía que la lectura de las sensaciones de las hojas de esos árboles eran solo algo que envolvía las personas, y que en realidad el quería entrar en el origen, pasar de las hojas a las ramas y a través del tronco llegar a las raíces, pensaba, mas bien intuía que en la propia raíz del ser primario estaba el origen de todo ser.

Allí donde se pierden los sentidos, donde se cruzan los caminos y se junta el cielo con el mar, donde se acentúan los momentos que hacen que seamos nosotros mismos.

Ese era su destino, ese era el destino del explorador sin sentido, buscar el sentido de las cosas a través del poder de las distancias cortas.

Los años pasaron y un día el poder parece que empezó a disolverse, fue casi de repente, al principio del alba, cuando empezó a despuntar el día, se levanto de la cama y tuvo una extraña sensación, estaba solo esa mañana, los números de ese despertador se le presentaban algo borrosos, tuvo que alejarse un poco mas de lo habitual para poder leer lo que el reloj quería marcar, entro casi en un estado de shock-

¿Que estaba pasando? pensó.

Rápidamente cogio el teléfono y pidió una cita urgente a su medico, él, viendo la urgencia del caso le cito urgentemente para dentro de un mes, lo cual le produjo mas incoherencia en su situación, que iba a hacer en todo ese tiempo con ese problema que le hacia sentir todas las psicopatías del mundo a la vez...

Durante muchos años el había sido el explorador de otros mundos, y ahora,¿ que iba a pasar?,

Decidió invertir parte de sus ahorros en un buen profesional, y pidió una cita al mas experto medico de su ciudad…

La consulta era de un ambiente realmente moderno, casi más que una consulta podría decirse que era una “Ala de la casa blanca”.

Su blanca y perfecta sonrisa no desmerecía con el imponente mobiliario de blancos colores, parecía la antesala de un cielo del mejor de los escritores de novelas rosas.

La mesa, al igual que las sillas eran de color blanco, que lógicamente hacían juego con el impoluto blanco de las paredes, incluso la impecable bata blanca del medico, destacaba en el pulcro ambiente blanco de semejante lugar, las luces difusas de un lógico tono blanco suave hacían que te sintiese en un lugar extraño y conocido a la vez

Solo una nota discordante desestructurada la imagen tan impoluta, tan blanca.

El doctor, el medico, el gran profesional, era tan negro que el betún de Judea quedaba poco armónico con la oscuridad de su piel.

Quizás todo era un producto de agrandar su figura de poderoso negro en un mundo de blancos.

Si este hubiese sido otro momento, si el paciente no hubiera sido él, la explicación del porque de todo este envoltorio de situación de antesala de cielo, hubiera sido un estupendo reto para él. Pero el poseedor del poder de las distancia cortas no tenia ningún interés en descifrar el porque de toda esa situación, él solo quería una explicación a su actual estado.

La sonrisa se amplio de una manera casi imposible, el medico la dejo entrever como acompañamiento a la respuesta de su diagnostico.

”Vera usted”, le dijo con un tono de tranquilidad…

Lo que usted tiene no es grave, no se preocupe, ha disfrutado de un estado especial estos años pasados y parece que esto le ha pasado factura a nivel físico, ya no será usted el poseedor del poder de las distancias cortas, quizás el abuso haya hecho que usted este en estos momentos en esta situación.

Solo padece de presbicia, lo que vulgarmente se llama “Vista cansada.”

El exceso y abuso de su posibilidad de ver de cerca las cosas esta cambiando y tendrá que acostumbrarse a utilizar elementos externos para corregir ese defecto de visión.

El poder de las distancias cortas suele diluirse con el paso de los años, siempre hay excepciones, pero en este mundo de excesos, las cosas nos acaban pasando factura física.

Y por eso, se tendrá que poner unas gafas, estas podrán ser de varios colores y formas, pero ya nunca será lo mismo, también queda el recurso de las lentillas, pero eso es como un enmascaramiento de la realidad, y usted tiene que ser consciente de que...

El poder de las distancias cortas acaba con esa cierta edad, los excesos de acercamiento a ciertos niveles producen un desgaste que el tiempo no perdona.




sábado, 17 de octubre de 2009


Y las sombras…Cual fuerzas tales envolvieron sin decencia las mentes inmortales de las aventureras de otros tiempos, ..

Sesgada queda la fuerza de los viejos cazadores, solo quedan los recuerdos de los lances ya pasados y las nuevas afrentas se quedan en el sosiego de las tardes de jarabes contra la monotonía de días impares.

El tren de los momentos pasa lenta pero irremediablemente, como el lento paso de un anciano conocedor de todos los caminos, solo queda la esperanza del furgón de cola, que dejando atrás las estaciones principales, solo para en los andenes de estaciones secundarias para dar una ultima oportunidad a los posibles poseedores de la ultima llama del agónico fuego que ilumina tenuemente el camino de sus noches.

Quizás las batallas ya pasadas dejaron tantas cicatrices que la moneda que se paga pierde el valor hacia uno mismo por el alto precio del peaje de los puentes levadizos que se cruzaron en las rutas del camino hacia la verdad que no encontramos, pero que buscamos con ahínco, como posesos desesperados por la ración de droga del día que no acaba, sin principio y sin fin

El precio se paga, la factura llega siempre, pero solo es abonada si la esperanza no se pierde en el resto de los días que nos quedan por sentir.

Cuando abonas todo el coste es porque ya estas preparado para empezar a invertir en los nuevos horizontes que te quedan por venir.

Si se remueven los cimientos y el edificio no siente los temblores, es que la casa puede emprender reformas especiales, de diseño.

Es cuando el mundo se acelera, se ralentizan los minutos y las cosas cambian de sentido y empiezan a tener otro sentido.

La brisa del camino se convierte en viento favorable y se despliegan las velas con la proa al viento, y la dulzura de las olas acunan el viaje del retorno al mundo de los vivos, de las pasiones, de los besos con furor, y del amor sin condiciones.

¿ Nos quedaran fuerzas e ilusiones para sentir de nuevo tantas emociones ?

O habremos perdido la batalla en pos de una vida sin solsticio de verano.

Quizás el miedo al sufrimiento por haber sufrido en demasía, nos limitara siempre en sensaciones y sentimientos de corte favorable.

El mundo de los sentimientos es tan complejo, pero me gusta tanto…





Me siento delante de mi contrapunto, y hablo, bueno… mas bien escribo, la pantalla de mi ordenador es como un reflejo de un espejo

Tengo yo un secreto que dejaría de serlo si lo cuento al mundo, y pienso...

Donde lo guardo? y me digo… que mejor sitio, que en mis letras



Tengo la cabeza llena de poemas y el corazón lleno de sueños... Mmnn,..O era al revés.

No creo que esto sea altzeimer, mas bien lo catalogaría como claridad en un país de psicópatas.

Tener sueños y que el corazón te funcione, es, como un momento de lucidez en este mundo de locuras transitorias.

También es cierto que somos producto de varias locuras y esto nos hace ser totalmente conscientes de nuestras propias psicopatías.

Me encanta ser un loco de la vida y poder decir a través de mis letras lo que siento y pienso, cuando alguien me escucha o me lee, hace que me sienta mas normal que el resto de los psicópatas de los que esta formado una parte de este país de psicopatías


UN DIA MARAVILLOSO



No me gustaría decir…“Ayer fue un DIA maravilloso” En la vida de otro.

Podremos cambiar eso…

Hay nombres que se pronuncian con desesperación, por la noche, cuando estas solo.

Antes pensaba que me gustaría ser uno de ellos, uno de esos nombres poscristos, adscritos al exceso de sensaciones repartido por un pequeño entorno cercano, algo he cambiado, ahora solo quiero que mi nombre se pronuncie a ratos, sin agobios, y con la certeza de que evoco buenas vibraciones.

Tendremos nuestros momentos, porque los momentos hacen que nuestra vida sea importante a base de pequeños retazos.

Bajo este argumento hoy tengo que decir “Ayer fue un DIA maravilloso”En la vida de otro.

Sabiendo que eso otro puedo ser yo, o quizás esa otra persona puedas ser vos.



lunes, 21 de septiembre de 2009

La dieta


Ahora que se acaba el verano, parece que se pasan de modas las dietas.

Últimamente me lo como todo, a la hacedora del placer y a los placeres.

Casi…esto no es bueno, el placer engancha, pero si me tengo que enganchar a alguna droga, que mejor que este placer a deshoras




miércoles, 9 de septiembre de 2009

De todas las cosas que deseo

Olvidarme de nada quiero de lo que viví

De lo bueno porque de ello disfrute

De lo malo porque de ello aprendí

Así he conseguido ser lo que soy

Así he aprendido a ser feliz

lunes, 7 de septiembre de 2009

EL POEMA



Esa mañana el sol como en un acto de generosidad, lanzo su primer rayo de tibia luz de amanecer, para depositarlo tenuemente en su boca, la luz parecía esculpir el contorno acentuado de los bellos labios, lentamente con la suavidad de la luz del alba el bello rostro como si de una poderosa obra de arte griego se tratase fue descubierto lentamente por el candor del amanecer de ese día, en su lento caminar el haz de luz se deslizo lentamente por su bello rostro , suavemente, como un experto escalador ascendió la luz por encima de su nariz para llegar al bosque de sus pestañas, y el mas suave y tenue rayo de esa especial mañana el astro rey lo guardo para con una acción pretenciosa, golpear de una manera casi imperceptible los parpados cerrados de la bella dama.

Ese momento no paso desapercibido para ella, amaba los amaneceres tanto como los atardeceres, con un dulce gesto, agito su rostro al sol y en su mente le respondió como si de un buen amigo se tratase.

¡¡ -Hoy no- !! espera un poco, dame un poco mas de tiempo, necesito saborear este momento un poquito mas.

En su mente, en su cuerpo y en su piel, se agolpaban las sensaciones que la habían acompañado toda la noche, no sabia si era capaz de poder con tantas emociones en tan poco espacio de tiempo, aunque los efectos de la batalla estaban repartidas por toda la habitación, hacia mucho tiempo que no había guerreado de esa manera, todas esas emociones, todas esas sensaciones las tenias casi olvidadas, apartadas, escondidas en un rincón oscuro de su vital corazón.

Todavía resonaban las palabras en su mente de aquel juramento que lanzo al viento,

En el, golpeaban las acciones devotas, pero el extremo de sensaciones que en forma de rió paso delante de su cauce, arrollo toda forma de palabras impías, y arranco de su mente el juramento que aquel día en un momento de extrema frustración, lanzo al viento como si de un poderoso encantamiento se tratase.

Nada volvería a ser lo mismo, nada en su estructura rocosa de sensaciones escondidas de si misma, volvería a ser lo mismo.

Pero que importaba, al fin y al cabo eso era parte de la vida, y la vida para ella era única, individual y exclusiva, y tan corta que no estaba dispuesta a dejarse un ápice de sensaciones aparcadas, de sentimientos excluidos por ningún acto de cobardía, o por miedo al poder perder el tiempo en banalidades.

Ella sabia que eso ero un acto de autodefensa, sabia que olvidando esa parte de su vida, podía sentirse a salvo de ciertas emociones que la podían hacer sentirse débil, sin poder. Indefensa.

Aunque en el fondo de su corazón, nunca dejo de perder la esperanza de que en un quiebro de su vida las emociones volviesen a resurgir como todas las primaveras que estaban por venir.

Pero ese día,… ese día, no entendía nada, sin saber como, por un momento su mente su cuerpo y su corazón se pusieron de acuerdo y vencieron todas sus defensas.

Esto era algo impensable para su entendimiento, siempre se había protegido separando de su compromiso esta fusión personal, pero este día sin encontrar explicación alguna se dejo llevar por todas las emociones que tenia escondidas, guardadas, casi olvidadas, y se dispuso a emplearse a fondo en la batalla que había decidido tener.

Sabia que ese día podía ser efímero, pero no imperceptible en el recorrido de sus días venideros, intuía que el instante se le antojaba tan corto que no le importo lanzarse sin miedo a lo desconocido. Asumía el reto con la fuerza que le caracterizaba, con ese poder que la había llevado a su situación personal.

Ella era una experta guerrera, y con aires de poderosa lanzo todo su poder en la primera acometida, en el campo de batalla sembrado de hilo blanco fino se arremolino una mata de pelo salvaje, y con una dulzura impropia de un contrincante de guerra sin cuartel, su enemigo, su contrincante, su amante, su hombre, se parapeto detrás de un tenue beso que desarmo lenta pero eficazmente su primera embestida.

Sorprendida por tal artimaña, derrocho sangre fría y preparándose para el combate no se percato de la suavidad que rodeo su cintura, para sin saber como encontrose flanqueada por ambos lados, ella, resuelta, poderosa y que pronto aprendía, decidió lanzar una poderosa andanada de un “te quiero” que partió la armadura de su oponente como si de papel de fumar se tratase y esa poderosa y terrible arma, desarmo todas las defensas que rodeaban la bella fortaleza.

Allí sin saber como, frente a frente, en el blanco campo de batalla se encontraban dos cuerpos jadeantes y encendidos dispuestos a seguir enfrentados en ardua lucha sin cuartel.

En el fondo le gustaba la guerra que se presentaba delante de si, hacia mucho tiempo que no sentía el poderoso embrujo de las armas en ristre, y esa noche se pertrecho como en sus mejores momentos, como buena amazona, lo que no podía decir, no quería dejar entrever era que esa noche ella quería guerrear, pero también quería dejarse vencer, quería ser una victima de la fuerza de su oponente.

Quería perder esa guerra y que la hiciesen prisionera toda la noche en el campo de esas batallas que estaban por venir.

Quería que la torturasen de pasión, que la hiciesen sentir los difusos placeres del cuerpo a cuerpo y las subidas y bajadas de todas las montañas de emociones que se agolpaban en su arduo deseo de ser vencida por su mas deseado enemigo, en las cuatros esquinas del campo de esa batalla que quería ganar y perder al mismo tiempo.

Quizás pedía demasiado, pero ella sabia que la brecha estaba abierta y necesitaba ser taponada esa herida con el mejor de los apositos,.con el mejor de los remedios , con la mejor medicina que podía existir para heridas de tal envergadura, y ella sabia que solo había una forma, que reclamaba con dulzura a su contrincante, reclamaba con armonía de voz y recitaba sin miedo las palabras de pasión que salían de su boca, para pedir el remedio que aquejaba su buen mal, y despacio, con los labios entreabiertos y los ojos encendidos como un lucero en una oscura noche, alcanzo a susurrar…

Anda mi galeno, cura todas mis heridas, que son fácil remedio en tus expertas manos.

Los aromas que estaban repartidos por toda la estancias casi los había olvidado, no era el olor a hierva recién cortada, tampoco el sabor de esas pócimas que tanto le gustaban, era un olor penetrante, fuerte, intenso, algo que la encendía por momentos, el agrio sudor de la batalla entremezclado con la fusión de ambos cuerpos conseguían el extraño aroma que casi tenia en el olvido, el potente aroma de la pasión fue como un detonante en su mente para saber que lo bien aprendido nunca se olvida.

Cuando el segundo rayo de tenue luz golpeo suavemente su rostro, lentamente abrió los ojos para ver si lo que había pasado no mucho antes había sido un poderoso sueño o una bondadosa realidad, se giro lentamente… y allí, a su vera, estaba su oponente de guerras impías.

La mirada que sintió estremeció todo su cuerpo, la encendió como un rescoldo azuzado por el viento, y en el mismo momento que las palabras de su oponente iban a salir por su boca, ella con una agilidad felina de gata salvaje, con dos dedos de su mano diestra sello los labios de su oponente, y colocándose encima con altivez, desnuda, poderosa, quiso pasar de vencida a vencedora, entonces, muy despacio, suspiro lentamente y dijo:

Hoy…tú serás mi obra,.. Quiero crear sin palabras con tu cuerpo y mi piel,

” El mejor de mis poemas”.




sábado, 4 de julio de 2009

lunes, 29 de junio de 2009




HISTORIA DE UNA INFIDELIDAD



El día prometía como tantos otros, nada o muy poco esperaba el hombre sin luz en sus ojos, pero la fuerza de la supervivencia, la necesidad de cada día, hacía que el momento de renacer cada mañana fuera un momento de nada, vivir por vivir.

Su habitación, ese inmundo cuarto en el que malvivía era su única posesión, la luz que no penetraba en esa estancia se hacía innecesaria para su vida, su vida era oscura como la luz de su mirada, nunca conoció la luz del sol, ni los tenues rayos de la luna llenaron nunca sus escasas sonrisas, él siempre pensó en forma de consuelo, que no se podía amar lo que no se conocía, decía que sólo se ama lo que se conoce, le servía de consuelo para ocultar su ceguera. Quizás esa oscura reflexión sólo la hacía delante de las personas para justificar algo injustificable, pero en su soledad, en esa soledad de su cuarto oscuro, él siempre imaginaba cómo serían esos rayos de sol que tibiamente calentaban su piel cuando se disponía a ir al quehacer diario, cómo sería la noche con luz de luna, en algún momento de locura de pensamiento quiso imaginar cómo sería encontrarse cara a cara con la belleza de una muje

r, algo que nunca podría conseguir, pero que era lo único que le mantenía un poco despierto

en la oscuridad de sus noches completas.

Siempre al acostarse, justo antes de dormirse, su

mente ilusionada, juguetona, alegre y un poco casquivana, imaginaba cómo sería la mujer mas bella, muchas veces oyó eso de “perder la cabeza por una mujer”, él, que nunca conoció el amor, que nunca pudo saborear los besos reales de una mujer enamorada, esos que solo una bella doncella ofrece al hombre que quiere, nada más du

lce –pensaba-, los besos de una mujer enamorada, siempre, siempre un segundo antes de caer en profundo sueño, casi como recitando todas las noches el encantamiento, cantaba, nada más dulce que los besos de una mujer enamorada y como si de un hechizo real se trat

ara, el sueño siempre hacía su efecto.

Ese día se noto extraño, quizás algo inquieto, por un momento pensó que era de noche,

pero qué más da, se dijo así mismo, noche o día

, qué tontería, si mis días son de noche y mis noches son noche todo el día, en ese pensamiento

de gracia le vino una carcajada, algo como una mueca, pero al fin y al cabo, una mueca de gracia en ese momento de su vida era casi como una gran carcajada, algo casi inusual.

Palpando con maestría adivinó como un maest

ro donde se encontraban sus ropajes de todos los días, su bastón era compañero inseparable y su habitación sin luz un refugio de cosas inconfesables.

Caminando con el arte que solo un oscuro de luz sabe caminar, por las cuestas de una ciudad moderna con esos semáforos sin luces, esos cru

ces sin barreras, esas esquinas perdidas, con esas traicioneras baldosas de perezosas trampas, esos molestos y traicioneros enemigos de lo ajeno, que no se apiadan ni de la pasión de un devoto.

En ese vaivén de sus piernas llegó donde qu

ería llegar, a la chatarrería de su compadre. Con el bocadillo de sardinas en mano fue recibido el presente con cierto comedimiento.

Un ser de amplia barriga y cortos modales, gran na

riz y cortas piernas, lo único realmente largo era ese bocadillo de sardinas que rebosaba el aceite de la lata por todas las partes de la gran barra de pan.

“Parece que estás como siempre” -le dice el hombre del bastón- “sigues con la costumbre del buen desayuno”. El hombre de larga nariz hizo un gesto con su mano izquierda a modo de servilleta que fue el momento ideal para ser un hombre sin luz.

“¿Qué, te hago un cartel a mi estilo?” le dijo el de

sconsiderado ser de repelente aspecto.

“Bueno, pero que quede clarito, que en ello me va el día compadre”.

Dicho y hecho, de dos bocados de caimán se acaba el personaje el tremendo bocadillo de sardinas con aliño. Con un gesto sin gracia arranca un cartón de una caja de zapatos y empieza a escribir el texto de encantamiento, nada importaba que el aceite de sus manos dejase la huella del festín anterior


El hombre de la eterna oscuridad ese día lo vio más claro, cogio el encantamiento y se fue al lugar de costumbre a trabajar, como era su norma.

Ese día salió limpio, soleado, las palomas alborotadas revoloteaban por todas partes, los niños con sus cuidadoras hacían más alegre la bondad de la mañana, el entorno de olores es lo que

realmente dominaba el ser del cartel de encantamiento, sabía diferenciar con maestría lo que se acercaba, era hombre o hembra como le gustaba decir en voz baja, niño, perro, era el único poder que tenía, distinguía todos los aromas de las flores, sabía de memoria el nombre de las flores por su olor, casi era capaz de adivinar la composición de algunos perfumes, pero eso no era suficiente para empezar a recolectar las ganancias de ese día, o sea, que se puso manos a la obra. Con arte sin par depositó con maestría el cartel al revés, la lata de no sé qué marca ilegible de elementos extraños al lado del cartel de encantamiento.

Un niño en su bondad de inocencia susurró

a voces al oído del trabajador en su puesto de trabajo, “señor ¡oiga señor!¡el cartel está al revés! ... Él, como si todo lo viese, cogió con maestría y velocidad el cartel y rápidamente lo puso en posición correcta.

Las horas pasaban lentas, el sol acariciaba su rostro, la ligera brisa calmaba con maestría la posición que el trabajador tenía. Recostado sobre una losa a modo de lápida de hombre muerto estaba el ser sin luz, abstraído, absorto en no sé qué líos mentales, cuando un hombre se le acerca y le dice: “¿qué pasa con vos, tenés una mala mañana?, Si me da permiso vos, yo le podría ayudar”.

Él, sin nada que perder y mucho que ganar le da conformidad al hecho.

El hombre, alto, delgado, con barba de varios días, saca su herramienta en forma de lapicero y por el reverso del cartón empieza a escribir bien el texto.

Acabando su obra le dice el personaje, “che, suerte mi boludo amigo, luego le veo y me cuenta, saludos”.

El ciego aparte de no ver nada tampoco entendía nada, como tampoco entendió cómo por arte de magia los cuartos, las monedas empezaron a sonar en su bote de hojalata. Incluso un silencio sonoro le pareció oír a la caída de algunas monedas en forma de papel, algo impensable, pensaba

para sus adentros. El día pasó volando, las emociones eran amplias, casi desproporcionadas y más cuando empezó a llenar sus bolsillos de tan increíbles ganancias. Estaba en momento de alta emoción cuando apareció el personaje del momento, ¿”Cómo le fue viejo? ¿Tuvo suerte en el día de hoy?”.

“Suerte, dice suerte, es algo increíble” alcanzaba a decir con cierta torpeza por la emoción del momento “¡es usted un ángel!” Preguntó el ser oscuro, “¿Pero qué decís vos? Yo no soy ningún ángel, no seas boludo, yo sólo creo en el poder de las palabras, de las letras. Cuídese y un saludo”.

Ese día él retorno a casa, fue tan rápido como sus piernas y su bastón se lo permitieron,

Sólo hizo un alto en el camino de ese ser de apetito insaciable para contarle las bondades de ese día. “¿Cómo te fue compadre? ¿Funcionó el cartel de mi obra?”

“Claro, eres un artista”… y se lo enseñó con habilidad pendenciera.

Y el ser de aspecto innombrable alcanzó a leer, “¡esto está mal!¡esto no lo he escrito yo¡

Aquí solo pone………..

Esa noche, por primera vez en mucho tiempo, fue infiel en su copla de adormecimiento.

Pensó que era de justicia pensar en el poder de las palabras, que su encantamiento de sueño lo podía posponer para otras noches.

Lo que no sabía, no intuía, no podía imaginar el hombre sin luz en la mirada, era que esa no seria la única noche de infidelidad, llegarían otras muchas, tantas como letras podía albergar su conocimiento.




martes, 9 de junio de 2009



Hoy era un día cualquiera


Las largas tardes de domingo pasaban delante de sus ojos como los vagones de estación en estación, el furor de su juventud debería de arrancarla de las fauces de la monotonía de todos esos domingos de cansino peregrinar por los mismos lugares, las amigas no la entusiasmaban lo suficiente como para arrancar grandes sonrisas de sus grandes labios, ella, sin saberlo, necesitaba, esperaba que en su vida se rompiesen esas cadenas que día a día frenaban sus aires de libertad. A menudo, cuando se quedaba a solas con sus pensamientos, clamaba al cielo para que sus sueños se fueran cumpliendo, algo esperaba, algo tenía que pasar en su vida para que su sonrisa fuera real, auténtica.

Pero hoy no parecía que ese día fuera a cambiar nada, sabía de antemano que el día de hoy tendría el mismo final que el de la semana anterior, y la anterior…

Entre semana, las ocupaciones propias de sus años la tenían lo suficientemente atareada como para tener el tiempo ocupado, los libros siempre la habían gustado, era una lectora empedernida, los devoraba, los estilos literarios se entremezclaban sin ningún tipo de estructura, tenía la capacidad de pasar de la literatura más caótica a la poesía extrema del romanticismo de Giacomo Leopardi o la retórica conjuntada de Antonio Gala.

En su pequeña biblioteca se entremezclaban autores tan dispares como Pérez Reverte, Emilia Pardo Bazán, Kaplan, Isaac Asimov o Mary Higgins Clak. Pero su pasión, su gran pasión era la poesía romántica.

A pesar de su juventud era conocedora del parnasianismo y de otras corrientes como el postromanticismo y el surrealismo; era sabedora del romanticismo español de Espronceda, del italiano Ugo Foscolo o del originalismo inglés de William Blake.

Pero sin dar lugar a duda, su autora preferida era una gallega como ella, un personaje que conocía a la perfección, la “Amiga Rosalía”, como la gustaba nombrarla, era la compañera infatigable de los grandes momentos de su vida

Maria Rosalía Hita, hija de madre soltera era hoy por hoy una amiga infatigable.

Sus versos de tono íntimo acunaban con lentitud sus largas tardes, noches de amplia soledad….

Inexplicable angustia

Hondo dolor del alma,

Recuerdo que no muere,

Deseo que no acaba


“Nada más intenso –pensaba- que la posibilidad de dejarse embelesar por las mágicas composiciones que adornaban su literatura”.

Toda esa expresión romántica fue creando un ser soñador, algo fuera de tiempo, pero con tantas ilusiones que las tardes de domingo se le hacían lentas y torpes por la falta de interés que en ella se creaba.

Sus amigas, seres con poco o ningún interés por sus aficiones, estaban más preocupadas por las naturales situaciones que requería la edad. Quizás tenían algo de cierto resquemor por la amplia cultura literaria que ella procuraba ocultar para no sentirse extraña entre su entorno más próximo.

Ese día, ese domingo, se decidió por la unanimidad de su amiga más atrevida, que tenía un plan estupendo, la rubia de grandes ojos azules con unas medidas que dejaban temblorosos a todos los chicos de su edad, esos en los cuales todavía las espinillas les seguían jugando tan malas pasadas, que les hacían sentirse inseguros de su propia inseguridad.

Como una tropa con gobierno se dispusieron a acometer el plan novedoso que la poderosa amiga había preparado.

El viaje fue tranquilo, exceptuando esos tres chicos que con absoluto desdén tocaron con cierto despropósito cierta parte de la rubia sargento, quien con poderosa sangre fría arreó un guantazo al más avispado de los amigos, lo que causó una gran y profunda carcajada en el autobús. Los chicos, con cierto asombro, no pudieron reaccionar y el silencio se hizo para ellos un momento para olvidar; para las chicas se convirtió en un auténtico clan de risas al unísono. Quizás eso y los aplausos de los viajeros al ver el espectáculo hicieron que los tres amigos se detuvieran en la siguiente parada del autobús de línea.

Después de las risas, el alboroto y los comentarios de los viajeros, llegaron al destino del día.

El público que llenaba el recinto era numeroso, casi un poco agobiante, pero ellas estaban dispuestas a pasárselo a tope.

Las bebidas refrescantes se hacían de obligado cumplimiento, el calor era intenso a pesar de las horas tardías, el público que llenaba el recinto era muy variopinto. Los niños con globos de mil colores, en una mano el inmenso algodón de azúcar, que acertaban a coger con glotonería con la mano más pringosa de ese dulce tan pegajoso.

Los colores que envolvían las atracciones, ayudados por las inmensas filas de focos de colores hacían del lugar una locura de luces. Los poderosos altavoces conseguían entremezclar los imposibles sonidos que dejaban que una conversación fuera casi imposible de mantener. Todo esto ayudado de los griteríos del público infantil enfervorizado por todo lo que allí se podía disfrutar.

Esa idea a ella la puso un poco a la defensiva, la idea de su amiga no la gustó en exceso. Le molestaban las aglomeraciones, prefería la tranquilidad de la naturaleza, pero no podía poner la nota discordante así que con una mueca sonrió y dijo con fingida alegría:“¡vamos!”, y ahora, que estaba en el centro de la algarabía se propuso apartar sus deseos de soledad y se dispuso a ser la más aventurera en el mundo de ruidos y despreocupaciones. Dió un suave grito y dijo: “¡allí, allí está la montaña rusa!”, a lo cual las amigas de correrías certificaron su idea y todas con alborozo fueron dispuestas a enfrentarse con el reto de la atracción.

Todas las amigas subieron en el mismo vagón. La primera, como era de ley, la sargento. El resto en tropel subieron a la aventura. Los gritos en los descensos eran ensordecedores. En las imposibles piruetas las melenas al viento las hacían sentirse como auténticas amazonas galopando en sus bravos corceles y jaleaban con fuerza en los ascensos para coger un impulso imposible.

Con todas estas emociones acumuladas llegaron al fin del viaje. Todas se sentían deseosas de repetir esa sensación tan fuerte, pero al bajar del vagón pasó algo que nunca ni en los secretos sueños había podido creerse.

Había leído algo de la química, la posibilidad de encontrar a alguien que en alguna parte del mundo estuviese químicamente conectado, ¡que la estaba pasando! Eso para ella sólo era literatura, nada real, algo tan efímero como una brisa suave en día de calma chicha.

¿Cómo era posible?, en un momento el corazón se le aceleró más que en la más poderosa bajada de esta loca montaña de metal.

No entendía lo que la estaba pasando. Era un poder sorprendente, algo que en no sé qué libro una vez leyó que existía, pero que era sólo eso, literatura con aires de ciencia ficción.

Allí estaba ella y allí estaba él. Ese ser con ese poder y que por la asombrosa situación parecía que él también sentía el poderoso influjo de no se sabía qué, pero que era tan real, ¡amor a primera vista! repasó en fracción de segundos en su mente, ¿en dónde, en qué libros había leído eso de amor salvaje, amor desesperado, pasión contendida que estaba a punto de explotar con no se sabía qué efectos?

El tremendo ruido del entorno, las inmensas luces se apagaron para ellos al momento. Sus amigas, incluso la poderosa sargento, dejaron de existir en ese universo, nada.

Sólo dos miradas de fuego enfrentadas cruzaban a galope la distancia de sus sueños. Como dos galeones españoles se dejaron abordar. En un instante, como por un arte de magia blanca, expusieron sus tesoros en la cubierta de ese barco sin timón y se dejaron mecer en las olas de ese mar en calma que les hizo transportarse a un mundo entremezclado entre realidad y fantasía, ¿cómo podía ser? –pensó- “¡esto no me puede estar pasando!, ¿qué encantamiento hay en mí para que sienta en un instante el poder del mar bravío, de la fuerza de los huracanes y la energía de un volcán en erupción?”.

“¡Es verdad!”, gritó para dentro de sí en un silencio imposible, “¡es verdad, esto existe y yo formo parte de este poder!”.

Se sintió tan poderosa que incluso ella en su estado de semiinconsciencia se asustó. Algo con lo que siempre soñó estaba delante de ella, ¿qué importaba que hubiera sido alto, bajo, feo o atractivo? ¿qué más daba si negro o blanco? Lo importante era lo que estaba sintiendo, lo que el destino la había ofrecido y lo que eso podía llegar a suponer en su vida.

Pero el ser que estaba ofreciéndose delante de ella era un personaje que la ruborizaba, la hacía sentir no merecedora de lo que la estaba pasando. Pelo corto, rubio, sus musculosos brazos denotaban que el trabajo que realizaba era de un cierto rigor físico.

Su esbelta figura estaba adornada por un pantalón vaquero que acompañaba con gracia su camisa a cuadros de tonos suaves. Con su mano derecha sujetaba un helado de bombón que por el efecto del calor del momento sólo se atisbaba a ver el palo con premio de ese sabroso postre.

Ella, en ese universo intemporal que era su vida en ese momento, se armó de valor y como una osada cantinera de una posada le dijo con ese maravilloso y dulce acento gallego, que la hacía ser merecedora de que alguien la dedicara la más hermosa de las poesías: “HOLA MI AMOR” y él con fuerte voz lanzó al aire unas imposibles palabras que no alcanzaba a entender. Ella, repitiendo su actuación como una verdadera actriz, susurró de nuevo la misma frase y él dejó escapar otra frase imposible, pero ella se dio cuenta, entendió por qué no alcanzaba a entender las palabras de su amado: no era español, no era gallego, “¡pero qué más da!” –pensó-, ese ser era suyo y lo sería para siempre.

En ese mismo instante, un grito venido del otro mundo la hizo encontrarse con la otra realidad alternativa. Eran sus amigas que la gritaban con cierta preocupación, “¿estás bien? ¿te ha pasado algo?, a lo cual ella, girándose lentamente con la mirada encendida acertó a decir de una manera pausada, “nunca, nunca he estado mejor amigas mías”.

Ellas, las amigas, no entendían nada, pensaban que la atracción había trastornado temporalmente la mente enfermiza de la asidua buscadora de historias. No podían entender el alcance de lo que estaba pasando y en lo que se iba a convertir esa situación tan disparatada para los ojos de sus compañeras.

Abandonó a sus amigas con un descaro no conocido en ella. El poder que sentía era tal que en ese momento nada ni nadie tenía la fuerza suficiente para detener toda su energía. Agarró con decisión la fuerte mano del hombre de su vida y lo arrastró con maestría por toda la feria para buscar un sitio lo suficientemente tranquilo para poder entender qué es lo estaba pasando en su vida.

Solos los dos… no hacían falta las palabras. El fulgor de sus ojos era como un idioma común que tenía la claridad de una mañana despejada, las temblorosas manos de ambos hacían de elementos de traducción con una facilidad de mil lenguas, las sonrisas de ambos podían calmar al más furioso de los mares embravecidos. Era tal el poder que generaban, que ellos mismos no alcanzaban a entender la fusión que estaba produciéndose dentro de ellos… y la fusión se produjo: mil lunas llenas iluminaron su noche, mil velas encendidas adornaron su bosque encantado, mil palabras no dichas envolvieron los aromas en forma de poesía. Incluso su amiga Rosalía osó aparecer por un instante con palabras que adornaron su mundo sin reglas.

La aventura de su nuevo universo no había hecho más que empezar, y solo ellos lo sabían.


Hoy era un día cualquiera…………para el resto del mundo.



domingo, 17 de mayo de 2009

SUEÑOS

 

 Hoy, he soñado con vos

                                    

 

                                               No, no como cuando sueño despierto y mi mis pensamientos se evaden en busca de los tuyos.

 

No, el sueño fue tan real, mi mente jugo conmigo y con todo su poder se hizo dueña de mí, y me convirtió en pirata, en bandido.

La alquimia del mago hizo la pócima secreta y convirtió el encantamiento en real.

El poder fue inmenso, tanto que llegue a tocar la puerta de tu casa, y estando dormida derrote tus defensas, y capture tu energía, arranque de ti el poder de tu mente y deje solo el envoltorio vacío de tu cuerpo, algo que no necesitábamos para vivir nuestra gran aventura,

En el sueño, yo, bandido de mi, me introduje en tus miedos, en tus locuras, en las ilusiones y alegrías, y fusionado todo eso con mi mente salvaje, mi poder se hizo mas grande, me sentí poderoso, y los dos como uno solo empezamos a vivir la gran aventura,

 

Tu que eras yo, me pedías deseos,

Yo que eras tú, te ofrecía  locuras,

 

Y los dos fusionados en uno, viajamos por mundos oscuros, viendo todos los claros de la luz de la luna,

                         El tibio sol de la mañana llamaba a nuestra puerta, y antes de darse al resto del cielo te pedía licencia para ser generoso y poder ofrecerse al resto del mundo, y tu, compasiva,  con dulces palabras, recitabas poemas al llamar la mañana, para que el resto del mundo oyese tus versos colgados en los rayos del tibio sol del amanecer de cada dia

 

En cambio yo, siendo tu, cantaba a mi luna canciones prohibidas, que llenaban de gozo las noches eternas de adornos alegres en forma de besos, que siendo yo, tu, tenias ventaja por conocer los secretos que con dulce bondad guardaste para dejarlos  a la luz de las velas de tu mente dormida. Para mi mente despierta

 

Viajamos sin tregua, conocimos el mundo, los dos en un solo cuerpo,

 

Descubrimos los mares del coral de tus ojos,

Y el fuego secreto del volcán de mi vida.

Cambiamos leyendas por historias reales,

Cruzamos las puertas del oriente secreto,

Y nadamos desnudos en las aguas más puras

 

Después de comer la fruta prohibida, encontramos la paz de estos nuestros mundos en el bosque más profundo y más verde, y  la brisa del viento acuno nuestro sueño.

Después muy despacio, con cariño imposible, cuando tu mente agotada dormía tranquila, la deposite levemente,  allí en su sitio de paso, y en  la pena del alba, deje que tu cuerpo envolviese  tu mente para que al despertar sintieses  el calor de mis manos de un sueño real que tuve este día,

 

Y al despertar de este sueño, supe que tu mente prohibida, tenía secretos, secretos que descubrí en mi sueño ese día.

 Y a partir de este sueño  me enamore de tu mente sin cuerpo, de tu vida, mi vida.

 

Hoy he soñado con vos…. Querida MIA.

 

Nota;

 

Me acabo de despertar, y me he levantado rápidamente para escribir este sueño, por si se me olvida.



sábado, 16 de mayo de 2009

PARA TI.....

                       DONDE EL SILENCIO SE OYE

 

 

El día venia frio, la nieve cercaba el camino de la  dura mañana

Pertrechado sin armadura de frio, me lance a la ruta del día, hacia tiempo que no retomaba este camino, no se si fue el trabajo o el destino, pero algo me hizo acercarme allí, entraba en el valle soñado, el viaje se me antojo corto efímero,

Siempre, allí en la entrada hay una reseña de vida que la respiración me cortaba.

“Donde el silencio se oye”

Siempre que entro en el valle, me traslado de mí al otro yo, al que me llena de pasión, de armonía descompensada, de dulces luces difusas de otras dimensiones.

 

Veía amanecer el día, y al fondo, las faldas blancas nevadas de ese Amboto de incontables fábulas, reposaban como dormidas las nubes blancas de ese extraño día. En su cima de laderas distantes.

La imagen era tan bella, que no pude más que pararme, bajar de mi carruaje de caballos sin corcel y sentir la esencia del momento.

Allí, no muy distante, un ser se afanaba en andar deprisa, y su ruta coincidía con la parada de mi situación del momento.

 

 

 

 

Buenos días ¡ con honestidad sincera le digo al paisano, señor curioso por otra parte,

Un bastón de alto porte le hacia los honores a su diestra, una boina calada en su cabeza, daba paso a una bufanda que con destreza rodeaba su cuello, Una especie de piel de oveja rodeaba su cuerpo al estilo de los pastores de época.

Curioso personaje pensé para mis adentros.

El hombre, casi sin dejarme ni hablar, me aborda, me dice, hoy, no es el día ¡

Yo lleno de cierta sorpresa le comento; Que día?

El, con cierta cara de asombro me dice, no sabes? no conoces?. De donde vienes forastero que no conoces las leyendas de esta tierra.

 

Esa respuesta hizo despertar en mí la fiereza de la aventura y del conocimiento,

Y le respondo con poca o ninguna gracia, mire usted…. Yo…, yo, vengo de fuera, pero si usted tiene un momento, estoy dispuesto  a que me cuente esta historia o este cuento,.. que de esto yo me alimento.

 

El hombre con voz amable de dice con energía, venga forastero que la mañana esta fría, venga que le invito a un café calentito y le cuento la historia de esta comarca

 

Sentados en un bar solitario, un anciano camarero azuzaba el fuego de leña con maestría de edad avanzada. El hombre con glotonería se tomaba el café con lecha de oveja de la zona, que a bien había tenido a poner el camarero y amigo del bar  del momento.

Saca con maestría una enorme navaja, que parecía un arma defensiva, con la cual hace una inmensa rebanada de ese pan tan redondo, tan de antes, tan de pueblo, tan rico.

 

Yo ridículamente le pido un , y el hombre mayor me dice, solo tengo de roca, de las faldas de ese Amboto tan cercano, le hace?. Y a mi que ese té me encanta, con cierta algarabía le digo; vale¡¡ eso si lo acompaña con esa tortillita que huelo por hay seria el desayuno ideal.

Dicho y hecho, ahí estaba yo con el té, mi tortilla y el curioso personaje de mi increíble historia real.

 

Pues mire usted forastero, empieza a decirme con cierta parsimonia el de enfrente a mí.

 

 

 

 

 

Hay una leyenda que me contó mi abuelo, y a el a la vez el suyo.

Hay un solo día, un día especial que las Sorgiñas blancas, se convierten en mujer.

 

Un día que si te las encuentras, y te miran a los ojos, ese día las puedes preguntar lo que quieras,…. ellas tienen todas las respuestas.

 

Muchos las han buscado, pero poquitos muy pocos las han conseguido ver en estos últimos decenios...

Me cuenta muchas cosas, pero en mi última pregunta, le digo: y cuando es ese día tan especial?.

 

El, cambiando el tono a más grave, me dice…. ese día es el primer sábado después del día de reyes de cada diez años,… y ese día es…..MAÑANA:

Como un resorte salto de la  silla y esta se cae hacia atrás, y grito, mañana¡¡

Mañana¡¡.

Tranquilo forastero, recoge tu silla y relaja tu cuerpo, que el mañana esta lejos y muchos han buscado y pocos son los elegidos.

Yo le repito, pero es mañana¡¡, El nuevo amigo con tranquilidad de mucha edad, me dice, yo llevo muchos mañanas y nunca se cruzaron en mi camino.

Pero si lo quieres intentar,……tu mismo forastero.

 

 

 

Yo emocionado de situación, espere con impaciencia, no tranquilo, pero espere,

Ese día que llego ya, no me hizo falta madrugar, porque la noche para mí fue el día, por no dormir ese día.

 

Busque con fiereza la entrada de  ese bendito valle, de las faldas ,del talle, de la cima, de esta montaña, de mi cruel agonía, el día pase caminando, sin pausa anduve este día, pensaba yo ya en la esencia , en el resto de este día, vencido encontraba me yo.

Pensaba ya en retirada, mi mente se evadía en pensar, como tiene que ser, el ser para que las doñas te alaben en un día de decenio.

 

 

 

Como una reina de las nieves, con blanco vestido de seda, se me cruza en el camino,

Y con dulzura y descaro me lanza su mirada, me envuelve su palabra, me arropa en su círculo, y antes de que pueda decir nada, con cruel suavidad de voz me susurra a mis oídos.

Que vienes a hacer aquí tu?, no buscas respuestas?, retrocede, vuelve para tras tu camino, desanda tus pasos baldíos, deja de buscar mas, mendigo, tienes riquezas varias.

 Con una dulzura de voz  , desarma la locuacidad de mi silencio  y me apunta con su mirada de ojos de  blanco cielo …….

 

Tus historias y tus respuestas se encuentran en “TI”

 

En ti…………… El silencio se oye.

 

No se que paso después, lo tengo todo confuso, pero me despierto delante de un folio en blanco y un lapicero.                           Y lo entendí,

 

Entendí todas las respuestas

 

Mi silencio se oye en ti, solo para ti son mis silencios