Ayer mientras me exprimía unas naranjas para hacerme un zumo
en el desayuno, mi padre comenta a modo de pensamiento en alto, que ya no se
encuentra como antes, a sus 84 años dice que le gustaría operarse de todo lo operable
para sentir que puede hacer de todo.
Sería como si a un coche le hicieran una restauración total,
cambio de todo lo interior y dejando solo la carrocería. La verdad es que la
idea de base parece factible, sería como un hombre bionico, todo su cuerpo protésico
lleno de artilugios mecánicos. No sé, ser hijo de un hombre de acero, de una
especie de héroe o superhéroe con cierta
edad da un poco que pensar.
Yo achaco este estado de mi padre a que le puede el insomnio,
que esto del insomnio tiene algo de ensoñación
y la realidad se centra entre los bordes difusos y el mundo virtual.
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