sábado, 26 de marzo de 2011



Ella, nunca tenia bastante, la necesidad imperiosa de alimento constante hacia acentuar su delgadez, curiosamente cuanto mas alimentaba su cuerpo, menos engordaba, quizás el echo de que su alimento no se basaba en hidratos de carbono, ni en filetes de jabalí, ni en golosas dietas ricas en dulces bollos de mil sabores, su hambruna, su glotonería, su insaciabilidad se basaba en una estilista sopa de letras, una dieta necesaria para poder alimentar su escultural cuerpo.

El vivía en el otro mundo, un planeta sinusoidal que en algoritmos matemáticos engendraba mundos paralelos, la ciencia difusa que manejaba al ritmo de los cambios de la luna, creaba de una manera exponencial las letras de su dominio, e instauraba en los acordes del tiempo, la posibilidad de dar alimento a la extrema necesidad de dieta que necesitaba su consentida.

La sublime fantasía de ella, junto con el impalpable mundo de lo abstracto de el, engendraban un mundo que en conjunción, entremezclaban la realidad y fantasía para crear un mundo envidiado por todos los amantes y apasionados de la realidad alternativa




No hay comentarios:

Publicar un comentario