sábado, 26 de marzo de 2011


MOMENTOS DE DEBILIDAD

Ha llegado un momento en mi vida que no necesito nada,-replica Julio a su amigo Augusto- La vida es que en esta edad es algo diferente, no necesito tarjetas de crédito, ni hacer ademanes de buen gusto, no necesito banalidades para vivir.

Bueno…replica Augusto, la verdad es que en este mes de Marzo, en tu estado yo también dejaría de necesitar estas banalidades, pero y… ¿A ella?, ¿la necesitas?

-Bueno eso es diferente.

-Te das cuenta, todos necesitamos de algo o de alguien en nuestra vida.

-Lo se, pero no es bueno que ella se entere, utilizaría esa debilidad mía contra mi, y no me gusta sentirme vulnerable.

-Lo se, pero tienes que darte cuenta de que hay veces que tienes que ofrecer algo a cambio, algo que sea solo tuyo, y dar un poco de tu debilidad es algo esencial para sentirte mas cercano a ella.

-Puede que tengas razón, creo que la ofreceré las debilidades que me entran cuando lanza esa mirada y me paraliza cuando me mira, puede que la indefensión que siento cuando oigo su voz me sirva como refugio en el momento que su aroma me vuelva un ser frágil, endeble, indefenso y desvalido en su presencia.

Puede que mi fragilidad sea solo la fuerza que necesito para decirla como me siento a su lado.

-Bueno… visto así, creo que tu necesitas de tus debilidades en este momento de tu vida

-Yo también lo creo, solo hace falta de que ella, lo crea también.




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