domingo, 22 de abril de 2012

KISELEV





CAPITULO 666

Mientras ella esa tarde había hecho de la penumbra su hogar, el extraía de su interior fuerzas de la flaqueza  para poder soportar esa dualidad que ella tenia, hoy ella no tenia ganas de escuchar palabras cercanas  ni ser acariciada por el calor de una voz atemperada, hoy solo quería despertar de ese letargo en el cual había estado sumida en los últimos días. El reloj se detuvo  por un corto espacio en su vida y había rehusado pararlo por mas tiempo, no por la falta de ganas y energía , si no mas bien por la necesidad de sobrevivir al día a día.
Era domingo por la tarde, la película no acusaba ningún interés  y por medio de los monótonos diálogos  la somnolencia acudió a su lado, se  durmió  y soñó, en su profunda narcosis había decidido suicidarse, entonces ella le llamo y le comento que no hiciese nada hasta que ella llegase, con una terapia de amor y sexo consiguió salvarle  la vida y se dio cuenta que juntos eran indestructibles.
Todos los sueños se acaban en algún momento del día y al despertar de ese letargo el pensamiento del pasado sueño le volvió a la cruel realidad
Y pensó…que duro es estar lejos de ella con vida.








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