MI PAPEL EN BLANCO

Entrevista en un Lunes cualquiera




En un momento de la entrevista, la periodista con un gesto muy profesional hace un requiebro a la situación y recortadamente hace una pregunta cauterizadora

-Y usted, a pesar de ser un escritor de cierta relevancia, ¿ como reacciona a los halagos de ciertas gentes hacia su persona?

Por ejemplo: ¿ Me podría decir cual ha sido el ultimo momento que recuerda en el cual se ha sentido un escuchante de emociones y palabras externas?




-Vera usted...

Hay momentos que las palabras no hacen justicia a los sentimientos, y a las emociones.

Y hoy, ha sido uno de esos momentos.

Hoy he tenido una de esas cortas conversaciones, esas en que te hubiera gustado ser solo un escuchante, poder estar al otro lado de la conversación solo con el afán de escuchar, solo sentir emociones en la palabra de tu compañera.
Es fácil para mi acurrucarme a los pies de su cama y sentir la respiración cuando habla de sus momentos de disfrute, de gozo, sentir como extrapola de dentro a fuera el placer que siente en las cosas que ella disfruta es para mi un estupendo regalo.
Crear esta muy bien, poder expresar lo que uno siente y poder lanzárselo a la persona que mas deseas, es un gozo, pero si algo supera a esto es el echo de poder sentir como ella te hace participe con todo tipo de bondades de sus momentos de disfrute, sentir como deposita ante tus ojos las secuencias que la hacen sentirse especial , seria para mi la mejor de mis creaciones, y solo por eso hay días como hoy, que solo prefiero oler su aroma, ver con sus ojos, sentir con sus sentidos y dejarme acariciar con el dulce acento de sus palabras.
Creo que la siento más de lo que pensaba y mucho más de lo que ella pueda imaginar.
Si ella supiese el poder que tiene en los seres que la rodean, seria un ser peligroso, casi tan peligroso como el dulce sabor de sus besos, eso que cuando te los da, te desarma como un juguete para rearmarte a su antojo y montarte de mil formas, diferentes todas, pero todas especiales, todas igualmente maravillosas.
Es una pena que mis palabras no hagan justicia a los sentimientos, a las emociones.