sábado, 24 de diciembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD




CUENTO DE NAVIDAD

Aquel día la alegría llego a la casa de los Fernández, el nacimiento de su cuarta hija lleno de gozo toda la festividad, una niña con unos preciosos ojos azules y un brillante pelo rubio rellenaba con su presencia la festividad de navidad.

La familia Fernández era una unión de paz, armonía y felicidad, en ese estado de gracia se crío la niña con todos los mimos y cuidados que le daban sus padres y sus hermanas.

Durante los primeros meses la niña crecía aceleradamente y sus gateos dieron paso a unos caminares lentos arduos y divertidos que hacían las delicias de su familia, todos decían

-Mira que rubia y guapa es, mira que bonitos ajos azules, esta niña va a ser la más bonita de todas.

En la armonía y felicidad se iba criando la niña, con el paso del tiempo los balbuceos empezaron a dar pasos a las primeras palabras entendibles y de su boca las palabras de papa y mama fueron todo un acontecimiento familiar, todo en esa niña era un conjunto de bondades.

Con el paso de las semanas más palabras se fueron añadiendo al novedoso y divertido vocabulario de la tierna y preciosa niña.

Pero un día los padres empezaron a notar un defecto en la niña que les empezó a preocupar, al principio echaron la culpa al balbuceo gracioso de un bebe en época de crecimiento, pero con el paso del tiempo el defecto se iba acentuando y las palabras que ella pronunciaba no hacían mas que ampliar de una manera exponencial el pequeño defecto de la pequeña niña, y entonces se dieron cuenta de que la niña tenia un defecto congénito, algo que nunca en la historia de la familia no había sucedido nunca, ese tierno bebe con esos preciosos ojos azule y con ese precioso pelo rubio no podía pronunciar la “R”

La preocupación se apodero de la familia mientras la niña ajena a estos acontecimientos se criaba con absoluta felicidad,

Mama papa hoy he estado “Coguiendo” con el “Pego” decía con absoluta naturalidad la niña.

Loa años pasaban y la niña ajena a todas las preocupaciones de su familia crecía alegre y feliz en aquel mundo de fantasía infantil.

Una mañana de verano la niña se fue a jugar y en la orilla estaba un niño tirando piedras al río

-¿ Hola niño ? ¿Pog qué tigas piegas al guio? Le dijo la dulce niña con esos bonitos ojos azules.

El niño con esa carita que solo los niños saben poner le dijo:

-No te entiendo,¿tu de donde eres que hablas tan raro?

Y la niña con absoluta naturalidad le respondió:

-Hola yo me llamo “Maguia” y te “Peggunto” ¿“Pogque tigas piegas al guio”?

El niño la miro y le volvió a decir;

- Yo me llamo Martín y tu hablas muy raro y no te entiendo, creo que eres de otro país ¿no?, a lo mejor eres de un país muy muy lejano, mi papa dice que hay un país muy lejano que todos los que viene de allí se llaman Maragatos, Entonces a partir de hoy te llamare la “Maragata”

-¿Magagata?, replico la niña con sorpresa, y salio corriendo sin parar hasta llegar a casa gritando:

-Mama. Mama, hay un niño que se llama Magtin “tiragando” “piegas” en el “guio” que me ha dicho que soy una “Magagata”

-La madre con una mezcla de dulzura y preocupación le dijo a su niña:

-Cariño mío, tu serás lo que quieras ser, y también puedes se una Maragata si tu quieres.

.Pasaron los meses y de la misma manera que crecía su bello pelo rubio y se hacían más bellos sus ojos azules, se acentuaba más su defecto de pronunciación de la letra “R”

Los primeros años de colegio fueron como un martirio para Maria, y la crueldad de los niños pasó a ser costumbre y la “Maragata” ponía todo su empeño en ser la mejor y más aventajada alumna de todo el colegio.

Los años pasaron para la niña y la tierna infancia dio paso a una adolescente, que convertida en mujer era la mas bella expresión de belleza e inteligencia.

En su edad adolescente las amores tempranos rondaban los círculos de Maria, hasta que una vez quiso decir un te quiero, y de su boca solo salio un “Te quiego” que desarmo a su oponente con una carcajada, y desde entonces ella borro esa mágica palabra de sus boca para lanzarla al peor mundo de los ostracismos enmascarados.

En todo el colegio, sus aventajadas notas le hicieron llegar a lo mas alto y eso le abrió las puertas a través de una beca para acceder a la universidad, y con el paso del tiempo la pequeña niña, ahora convertida en mujer, se hizo un hueco en el maravilloso mundo de la comunicación, tanto que un día le dieron la oportunidad de presentar el programa del tiempo en una televisión local.

La fama de la presentadora se hizo muy extensa, y al de unos meses de fama local, su programa llego al oído de las cadenas nacionales por su extraña, diferente, y peculiar forma de comunicar a través de la televisión.

Esto le dio la posibilidad de dar un salto importante en su carrera de una emisión local, para la contrataron en una cadena nacional y la fama se acrecentó cuando su programa era un índice de audiencia cuando ella aparecía a dar el tiempo de una manera tan personalizada.

Todos en su pueblo veían el canal del tiempo, todas las tardes los campesinos del pueblo al llegar la noche se reunían en torno a la televisión para ver la programación del tiempo que ofrecía la televisión, y sus padres con absoluta pasión encendían el televisor para ver con orgullo y satisfacción a su bella hija.

Aquella noche era la presentación oficial de Maria en el canal nacional de noticias, y entorno a su programa de tiempo se reunió todo el pueblo entero como si se tratase del mayor evento en toda la historia de pequeño lugar

Buenas tagdes;

Mi nombgue es Maguia y se me conoce por la Magagata, y hoy es mi pgimeg día en este canal de tiempo, espegando dagles un segvicio de infogmacion del tiempo para hacegles mas fácil el día a día entre bogascas, togmentas, nubagones y anticiclones paga que la cotidianidad sea mas dúctil paga ustedes.

Antes de empezag a dag el tiempo quiego lanzag un saludo a los habitantes de mi pueblo.

A mi familia pog el apoyo incondicional que me diegon toda mi vida

Gacias a estos avatagues hoy soy quien soy y me encuengto ante ustedes como la nueva presentagoda del canal del tiempo.

Y desde entonces Maria “La Maragata” fue la más famosa, respetada, y querida en todo su pueblo, porque demostró ser capaz que con tenacidad, esfuerzo, y trabajo, se podía hacer de un teórico defecto, una virtud.

Y que ser diferente no significa ser peor ni mejor, solo…diferente.





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