EN ESTADO CRECIENTE
Este mes el cuarto creciente de la luna fue el pasado día dos, y si hago caso del poderoso influjo de la luna el día diez será la luna llena, entonces tendré que aplicarme el cuento para dejarme llevar por la atracción irresistible del poderoso inflijo de ese astro poderoso.
Me siento con animoso estado de creador frente a una página en blanco y espero que las ideas fluyan de una manera incesante para plasmarlas con acierto.
Diez minutos después de escribir palabras inconexas y sin sentido aparente las musas no parecen aparecer con fuerza, y decido darme un paseo por la nevera en la cual me espera una fresquita cerveza.
Después de terminar con el medio litro del poderoso liquido afrodisíaco, las ideas parecen estancadas y las musas parece que necesiten ser rociadas con el rubio y amargo sabor de una nueva cerveza, el retorno a la escritura parece ser un ejercicio de equilibrio desde la cocina al habitáculo del escritor inerte, y los claros se convierten en oscuros cuando aporreo con dureza el teclado del ordenador, las letras se difuminan delante de mis ojos y el litro de ese liquido afrodisíaco que he absorbido sin tregua ni cuartel empieza a hacer su efecto, quizás fue el desacierto de tomar sin comer o el poderoso inflijo de esa luna, pero las ideas que salen de mi desvaída cabeza solo son de carácter disoluto y pervertido.
-Claro que un poeta con un litro de cerveza encima, cuando esta la luna en fase de cuarto creciente se vuelve de lo mas “Creciente”.
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