miércoles, 6 de marzo de 2013

La vida esta en cualquier parte


Hoy en este noviembre lluvioso después de recalar en este puerto con aires de marino vencido por la peor de las tormentas,un incansable sirimiri me cala hasta los huesos, setenta y cinco kilos de humanidad convertida en una sopa con sabor salado por la cercanía del mar, siento que me estoy desquitando del sol de las antípodas.
Hoy he decidido fugarme y conducir solo por carreteras secundarias, esta vez va a salir bien, las anteriores no cuentan, devorare kilómetros, bueno...teniendo en cuenta donde me encuentro mas bien devorare millas, millas llenas de anodinas cotidianidades que trazaran desvarios en las carreteras secundarias.
Se que no se puede vivir de la literatura, (Por lo menos en mi mediocridad) pero si se puede vivir en la literatura.(Por lo menos en mis fantasías) Rellenare de experiencias mi mochila para enriquecer mis desvarios literarios.


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