lunes, 22 de octubre de 2012

ANTES yo




Yo antes me suicidaba todas las noches sobre las 12: Siempre había pensado que las doce era una buena hora para suicidarse; Ya se sabe...por eso de la hora bruja y el trasvase de un día al otro.
También pensaba en ese romanticismo trasnochado del estilo de “Mariano Jose de Larra” con su suicidio por amor desenfrenado; Pero claro, mi época no era la suya, y mi romanticismo no llegaba a ese extremo.

Los suicidios tiene que ser por una causa justa y que cuando te vayas ,siempre te recuerden por el echo de que fue una necesidad imperiosa eso de suicidarse y no por un capricho. Hay que tener encuenta que a los católicos que se suicidan no les entierran en suelo sagrado y eso le daría un gran disgusto al mi tío el ex-sacerdote que dejo su iglesia por una cubana explosiva. Claro que la esencia del idealismo cristiano, casado o no la sigue llevando en sus venas. Y a esa tía miá tan de derechas que va todos los días a misa, excepto los Jueves que se va al bingo. Y la verdad es que no quisiera que sufrieran por mi sin un sentido lógico y aparente.
Fue pasando el tiempo y la hora de suicidio fue adelantándose esponencialmente.
Puede que la hora siga variando indefectiblemente, puede que las 24 horas se conviertan en 26 ó 27, pero lo único bueno de todo esto es que todas las mañanas después de mi triste y dolorosa muerte cual “AVE FENIX” resucito al despertarme.

Así de esta manera tan milagrosa mi tía me sigue adorando,a mi tío el sacerdote renegado no le dará una parálisis cerebral, y los pájaros cantas, las nubes se levantan, que si, que no, que caiga el chaparrón con...    

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